Yo venía cansado. Mis botas estaban cubiertas de lodo
y las arrastraba como si fueran féretros. La mochila se me encajaba en la
espalda, pesada. Había caminado mucho, tanto que lo hacía como un animal que se
defiende. Pasó un campesino en su carreta y se detuvo. Me dijo que subiera. Con
trabajo me senté a su lado. Calaba frío. Tenía la boca seca, agrietada en la
comisura de los labios; la saliva se me había hecho pastosa. Las ruedas se
hundían en la tierra dando vuelta lentamente. Pensé que debía hacer el esfuerzo
de girar como las ruedas y empecé a balbucear unas cuantas palabras. Pocas. Él
contestaba por no dejar y seguimos con una gran paciencia, con la misma
paciencia de la mula que nos jalaba por los derrumbaderos, con la paciencia del
mismo camino, seco y vencido, polvoroso y viejo, hilvanando palabras cerradas
como semillas, mientras el aire se enrarecía porque íbamos de subida –casi
siempre se va de subida-, hablamos, no sé, del hambre, de la sed, de la
montaña, del tiempo, sin mirarnos siquiera. Y de pronto, en medio de la
tosquedad de nuestras ropas sucias, malolientes, el uno junto al otro, algo nos
atravesó blanco y dulce, una tregua transparente. Y nos comunicamos cosas
inesperadas, cosas sencillas, como cuando aparece a lo largo de una jornada
gris un espacio tierno y verde, como cuando se llega a un claro en el bosque.
Yo era forastero y sólo pronuncié unas cuantas palabras que saqué de mi
mochila, pero eran como las suyas y nada más las cambiamos unas por otras. Él
se entusiasmó, me miraba a los ojos, y bruscamente los árboles rompieron el
silencio. “Sabe, pronto saldrá el agua de las hendiduras”. “No es malo vivir en
la altura. Lo malo es bajar al pueblo a echarse un trago porque luego allá
andan las viejas calientes. Después es más difícil volver a remontarse, no más
acordándose de ellas”… Dijimos que se iba a quitar el frío, que allá lejos
estaban los nubarrones empujándolo y que la cosecha podía ser buena. Caían
nuestras palabras como gruesos terrones, como varas resecas, pero nos
entendíamos.
Llegamos al pueblo donde estaba el único mesón. Cuando
bajé de la carreta empezó a buscarse en todos los bolsillos, a vaciarlos, a
voltearlos al revés, inquieto, ansioso, reteniéndome con los ojos: “¿Qué le
regalaré? ¿Qué le regalo? Le quiero hacer un regalo…” Buscaba a su alrededor,
esperanzado, mirando el cielo, mirando el campo. Hurgoneó de nuevo en su vestido
de miseria, en su pantalón tieso, jaspeado de mugre, en su saco usado, amoldado
ya a su cuerpo, para encontrar el regalo. Miró hacia arriba, con una mirada
circular que quería abarcar el universo entero. El mundo permanecía remoto,
lejano, indiferente. Y de pronto todas las arrugas de su rostro ennegrecido,
todos esos surcos escarbados de sol a sol, me sonrieron. Todos los gallos del
mundo habían pisoteado su cara, llenándola de patas. Extrajo avergonzado un
papelito de no sé dónde, se sentó nuevamente en la carreta y apoyando su gruesa
mano sobre las rodillas tartamudeó:
-Ya sé, le
voy a regalar mi nombre.
(En De noche vienes (1979), México D.F., Ediciones Era, 1985,
págs. 16-17)
Espero vuestros comentarios para que podamos intercambiar impresiones....
ResponderEliminarEspero vuestros comentarios para que podamos intercambiar impresiones....
ResponderEliminarDos desconocidos que comparten un trozo de camino en donde la generosidad del campesino no tiene límites. Al no tener nada que regalar al desconocido, le ofrece lo único que tiene, su identidad, su nombre.
ResponderEliminarMaravilloso
Anastasio
Este cuento es sencillamente maravillosa . Me gusta mucho la manera de escribir de esta escritora , con palabras cortas y con descripcion profunda , detallada tanto que nos sentimos formar parte de la escena , esto es lo que me tocô lo màs . es como un buen pintor que nos lleva en un viaje solo pintando . Las frases me tocaron , me cojeron por la mano y me invitaron a compartir un momento con los protagonistas del cuento. casi Llegé a escuchar El sonido de la carreta avanzando en El camino ! Es muy difficil describir momentos como asi, momentos compartidos por dos personas que no se conocen y la escritora llegô a hacerlo de manera maravillosa y cautivadora!
ResponderEliminarcomparto tu respuesta amigo
Eliminarse sintio tan real el cuento que casi pude imaginar el lugar y el paisaje
EliminarComa era ese lugar que te imaginaste?
EliminarEs un retrato muy conmovedor de dos personas que comparten, además de su compañía mutua en el camino, la miseria humana y una pobreza absoluta. La única riqueza del campesino se reduce a su nombre y le llena de felicidad ofrecerlo a su pasajero fortuito.
ResponderEliminarUn cuento que leí muchas veces y me quedé cada vez con una pregunta que personalmente me preocupo:
¿Por qué sintió el campesino esta necesidad y urgencia a ofrecer un regalo a su pasajero?
¡Me gusta mucho “La identidad”!
Rkia
talvez porque en el cuento se me menciona que van a un comedor y el campesino dueño de la carreta busca en todos sus viejos pantalones dinero para compartir una comida, la intencion es la que cuenta, por eso el desconocido al no tener nada que ofrecer le regala como agradecimiento su identidad que reemplaza cualquier cosa material
Eliminaruna descripción tan detallada que te di una imagen esculpe de la vida en el campo y el carácter simple de la población del campo .
ResponderEliminarElla busca a ofrecer un regalo a su pasajero, una manero de expresar la gratitud al campesino.
el cuento corto pero tiene muchas significaciones de bondad amabilidad. En general, en el mundo del campo hay este cualidad.
Bahia.
una descripción tan detallada que te di una imagen esculpe de la vida en el campo y el carácter simple de la población del campo .
ResponderEliminarElla busca a ofrecer un regalo a su pasajero, una manero de expresar la gratitud al campesino.
el cuento corto pero tiene muchas significaciones de bondad amabilidad. En general, en el mundo del campo hay este cualidad.
Bahia.
AOC
EliminarQuien es el narrador?
Eliminar¿en que tono esta escrito el cuento???
ResponderEliminarno c bro disculpa
Eliminarfome la wea de cuento jdasjdjasd salu2 a la profe lily xd
ResponderEliminarPD: EL TERCERO A ESTUVO AQUI :v
No esperaba un comentario menos estúpido de alguien que no aprecia los buenos relatos, patético.
EliminarHan pasado 84 años ..... jajalol
Eliminar8484848484 años deaaaaa
EliminarJeje creo que les gano
Eliminar2021 ke
EliminarVengo a ver este libro por la profe lili, un saludo -atte: alguiej del srn
EliminarHola necesitaria una ayuda con este cuento si alguien desea ayudar dejo mi email rociotamara20@gmail.com es pars la facu! Graciassss
ResponderEliminarNecesito una ayuda rápido no puedo esperar más
EliminarHola necesito ayuda si alguien se ofrese que me msnde
ResponderEliminarCual Llega Hacer El Subtema De Este Cuento?
ResponderEliminarCual es la idea principal de este cuento?
cual es el tema central de este cuento?
Que generó pertenece el cuento narrativo lírico o dramático
ResponderEliminar¿Qué importancia tiene desde tu punto de vista que le haya regalado lo que le regaló
ResponderEliminaral final?
Mucha. Muchas veces vivimos experiencias con extraños que más tarde recordamos con cierta curiosidad. ¿Quiénes serán, donde estarán ahora? En el texto, se cruza esa frontera de extraños cuando uno le ofrece su nombre, le ofrece su persona. Es decir, al final del texto, se hombre se muestra más que un mero cuerpo con boca que habla; se trata de un individuo. A veces olvidamos la diferencia entre humanos y personas, y es una de las perspectivas de este texto. Espero que te haya servido :)
EliminarNecesito una ayuda .. quien es el narrador de este cuento??
ResponderEliminarhola quiero saber algo que le regalo el campesino esa parte no la entiendo me lo pueden explicar porque dice ya se lo que voy a regalar mi nombre esa parte no la entendí
ResponderEliminarPor favor me podrían decir la situación inicial
ResponderEliminarPor favor
Me quedo preguntando qué será el fondo de este cuento. Se me hace que es una relato de la transición de este mundo al próximo. Los imágenes de muerte con que comienza el cuento; el féretro, el lodo, el cansancio y el peso que carga resultan muy fuertes. También el comentario de que "casi siempre se va de subida" resulta interesante. Después de un rato de intentar hablar, llega una tregua que es algo "blanco y dulce" durante lo cual hablan de cosas inesperadas y sencillas que no comparten con nosotros, pero que sacan de la mochila pesada para intercambiar. Y al fin del cuento, comparten la única cosa que tiene valor después de esta vida: quienes somos.
ResponderEliminar¿Qué piensan Uds? ¿Tiene razón?
Maravilloso análisis, concentra una gran reflexión. Muchas gracias.
EliminarQue los motivo actuarse
ResponderEliminarXq la utora le pone ese nombré?
ResponderEliminarhola cual es la conclusion del cuento
ResponderEliminarCuales son la caracteristica del foratero y del campecino
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